Toby se presenta en consulta después de que sus dueños se percatasen de que se le había «hinchado» la cara. En el examen físico se detecta aumento de los ganglios periféricos (linfadenopatía periférica) especialmente los mandibulares situados en el cuello.
Se realiza un aspirado con aguja fina del ganglio identificando una población de linfoblastos malignos consistentes con el diagnóstico de linfoma. Esta presentación tan aguda con un linfoedema de esta gravedad requiere la utilización de medicaciones que disminuyan el tamaño de los ganglios de forma rápida. Procedemos a tratar con un tratamiento de quimioterapia (Protocolo UW-MAdison 19 semanas) y después de la primera dosis de vincristina y prednisona se observa una respuesta notable.